Paola y Andrés llevan una relación tortuosamente cíclica, calurosa. Una inevitable profecía decadente, de dos que no se dejan de amar, pero deben separarse, dejando que el futuro de cada uno se cuide solo.
En la ausencia solo nos queda el recuerdo, una colección de todos ellos; su repetición se convierte un poco en demonios que atormentan la memoria presente, hasta que se dejan fluir, se lavan y se dejan ir. Bestiario es un relicario lleno de recuerdos melancólicos y gritos heridos que recuerdan qu...